domingo, 20 de marzo de 2011

.

Salí corriendo de allí, lo más lejos posible, me senté en una esquina donde nadie pudiese verme llorar, donde nadie se diese cuenta de todo lo que sentía. Tenía su aroma y su escencia en la memoria, tenía su sonrisa dibujada en mi cabeza, el recuerdo de sus abrazos y sus besos. Pero, me faltaba algo, ÉL, lo perdí, supongo, para siempre... como siempre cagandola. Minuto a minuto.
Yo, seguía llorando en la esquina, enfrente había un banco con una pareja besandose, sabía que ese no era el mejor lugar porque el recuerdo vendría a mi cabeza, pero de todas maneras estaba bien allí, supongo.
Pensase en lo que pensase, me recordaba a él, llamé a mi mejor amiga, pero no lo cogía...
sentí derrumbarme más de lo que estaba... me abracé a las rodillas y las lágrimas brotaban de mis ojos castaños, me daba igual todo.
¿Por qué tuvo que hacerlo? la razón, no la sabía, no le guardaba rencor, ni le odiaba ni nada. Sólo me sentía triste.
Me abstraí a mi mundo de pena, y me acordé de todo.
Algo o alguien vino por detrás y me abrazó, no quise levantar la vista, seguramente fuese una broma. Ese alguien se abrazó a mí y me susurró al oído.
+Te quiero.
Giré la cara, era su voz, la reconocí en el primer instante, y, le miré fijamente.
Entonces, se evadió en mi cabeza. Me abrazó y quise que nunca terminase.


2 comentarios:

  1. Que bonito de verdad!!!me he metido en la historia...pero son reales tuyas? oooo....besitoss

    ResponderEliminar
  2. No, no me pasan estas cosas... ojalá me pasasen:$
    un besito guapa:D

    ResponderEliminar