Despertar y darse cuenta de que todo ha sido un sueño-

Intenté hacer todo lo posible por recordarlo, el principio de todo, de la primera vez que nos dirigimos la palabra, o cuando nuestras miradas se cruzaron por primera vez, imaginé todos aquellos momentos, la de segundos que pasé con él, cuando su sonrisa se clavaba en mi mirada, cuando mi corazón pálpitaba a gran velocidad al ver su cálida mirada.
Intenté recordar cada uno de los bellos momentos que pasamos, y, finalmente, encontré el motivo de porque no encontraba nada, todo fue producto de mi imaginación, me dí cuenta al abrir los ojos y ver que estaba tumbada en una camilla con una via de gotero.
Fue todo demasiado perfecto como para ser cierto, y realmente, fue eso; un sueño, producto de mi imaginación, todo lo que quería que pasase.