sábado, 11 de diciembre de 2010

Libro de la semana

Bueno, ya llevamos un mes con esta sección así que será algo especial, pondré un fragmento de el son de las cuerdas, mi libro. Gracias.:
El son de las Cuerdas:
-Hola, ¿cómo te llamas?-Preguntó ella con cierto asombro.
-Yo soy Jack, Jack Johnson,¿y tú?-Jack tenía el corazón a cien, estaba mirandola y hablando con ella; sus amigas y los compañeros de Jack los miraban y pensaban que estaban enamorados... aunque era muy temprano para saberlo.
-Yo soy Margaret, Margaret Bianchi... encantada-Dijo ella.
-Igualmente-Ella se acercó para darle un beso en la mejilla para saludarse, él, tenía el corazón a mil por hora, y lo único que veía eran los ojos verdes de la chica, de Margaret. Él se había quedado totalmente enamorado de ella, pero sabía que tenía una oportunidad entre un millón con ella, o quizás niguna... eso le entristeció, se despejó la mente y pensó en lo maravilloso que sería conocerla y tenerla como amiga...
-¡Jack!-Era la voz de Robert, que le llamaba para entrar al comedor, se sentaron, Margaret estaba en la mesa de las niñas, el no desviaba la mirada.
-Hey, Jack, ¿te parece si esta noche nos escapamos a el recreo por la noche?-Preguntó Alex, un niño español, se llamaba Alejandro, pero le llamaban Alex.-Llamamos a Margaret y a sus amigas, y tambien bajamos Robert, tu y yo,¿te parece bien?
-Claro, pero...¿quién avisará a Margaret y eso?-Preguntó Jack.
-Pues... está claro-Respondió Robert.-Tú.-Jack se puso colorado y desvió la mirada, en esto llegó la señora que servía la comida en el comedor.
-¿Más?-Preguntó con el cazo en las manos.
-Si por favor-Respondió Jack acercandole el plato, que pronto se llenó hasta rebosar, ella pasó por todas las mesas del comedor y finalmente dejó a los alumnos cenar tranquilos, había un completo silencio, de vez en cuando se oía un murmullo, pero el director de la escuela los mandaba callar.
Jack,sus amigos y las niñas terminaron de cenar, llevaron el plato a la cocina y salieron al patio a tomar el aire mientras los demás terminaban.
-Hola Margaret-Dijo Jack; todos estaban sentados en un banco de piedra menos Jack y Margaret que se fueron a hablar un rato, Jack le iba a explicar lo de escaparse por la noche.
-¿Por qué hola?, llevamos paseando por el patio cinco minutos, y vas y me dices hola ahora mismo... es... muy extraño...-Comentó ella en tono burlón.
-Jajaja-Soltó una larga carcajada a la que se unió Margaret.-Pues... son tonterias que digo... ya sabes.-Se pararon y se miraron fijamente, estaban tan cerca el uno al otro, tanto que parecía que se fuesen a besar; Jack tenía ganas de hacerlo, de besarla, pero no lo hizo porque sabía que estaba mal.

-Buenos días princesa-Dijo Frederic mientras le quitaba la manta a Anne, ella entreabrió los ojos, y su mirada se clavó en la de él.-¿Qué tal has dormido?-Ella se incorporó se peinó con los dedos.
-Buenos días, pues he dormido bastante bien, mejor de lo que creía ¿sabes?, aunque...-Se calló.
-¿Hechas de menos a tu familia?¿es eso?-Continuó Peter, ella asintió.
-Sí, asi es... no se, llevo un día dos días sin mi familia y se me hace bastante extraño... pero... estar sin mi hermano, Jack se me hace muchísimo más extraño...
-Lo comprendo, bueno...-Frederic suspiró y tras una breve pausa, continuó.-¿ves ese camino?
-Sí-afirmó Anne.
-Pues ese camino es el que te llevará a tu nuevo hogar, a tu nueva vida.-Explicó Peter, Anne se puso a llorar y Frederic la tomó en brazos y la meció de una forma consoladora.
-Hey, Anne no llores.-No dijo nada más.
Llegaron a la puerta del internado, había grandes maceteros con geranios y petunias, la puerta era de hierro forjada decorada con flores, una enrededadera cubría la fachada del colegio, era un colegio bastante antiguo, o al menos esa era la impresión que daba, a lo lejos podía ver unas cuadras, estaban cerca de una caseta de madera, quizás donde estaba algun jardinero.
Entraron al edificio, el suelo era de madera, conforme caminaban, el suelo crujía como si se tratase de una puerta chirriante, tenía unas largas alfombras rojas con los bordes dorados que hacían un buen contraste con el suelo, allí las clases eran distintas a como ella las conocía, había chicos, pero solo estaban juntos en el comedor, clases de ballet y recreos, lo demás era por sexos, ella pensó que los niños tendrían pluma porque no era normal en la forma que reían algunos.
-Bueno, Anne, sube a tu cuarto está en la segunda planta.-Dijo la chica de secretaria, que al parecer se llamaba igual que ella.
Anne subió hasta llegar a la segunda planta del edificio, se quedó asombrada por los cuadros que habían en las paredes, no iba pendiente a otra cosa hasta que chocó con un chico mayor que ella, tenía quince años aproximadamente, ella se disculpó y siguio buscando su habitación.Vio una habitación enorme con muchas chicas de su edad, se asomó y una chica morena de ojos verdes se quedo mirandola.
-Madamme Juliete, hay una chica en la puerta.
Anne estaba nerviosa, iba a ser la primera vez que viese a Juliete, su ídolo en persona y más hablar con ella, se apretó los nudillos de la mano derecha y permaneció en el sitio.
-¡Buenas!, eres Anne, ¿verdad?.-Preguntó una chica de piel blanca y pelo rizado oscuro, seguramente fuese Juliete, la famosa bailarina, la hermana de Peter, su amigo que apenas conocía pero a pesar de ello se llevaban realmente bien, como si se conociesen de toda la vida. ¿Sería Juliete igual que Peter?
-Sí, soy Anne.-Por lo pronto Juliete resultaba muy símpatica, en su rostro se veía la calma y la serenidad.
-Bueno pues pasa Anne, te estabamos esperando.-Juliete le invitó a pasar de una forma muy cordial.
Alrededor de Anne se formó un corrillo de niñas que le hacían preguntas repetidamente, finalmente Juliete dió unas explicaciones y todas las niñas bajaron a clase de ballet.
Estaban en un salón bastante amplio, el suelo era de parqué, había grandes ventanales por el que se veía los caballos, unas cortinas de color rojas cubría las ventanas, en medio de la habitación había un piano de cola, era hermoso, no tenía ni punto de comparación con el que tenían en casa.Había otra habitación al lado de la del piano, era un vestuario, con las paredes blancas, no había ventanas, solamente había cuatro bancos, quizás en los que poder apoyar la ropa, para Anne era todo tan extraño, era algo que ella no conocía, era ajeno para ella.
Juliete se sentó al piano y se puso a tocar una canción, las demás se pusieron a bailar, era todo precioso, Anne miraba atenta a todo lo que las demás hacían, era especial, en sus clases de Berlín era completamente distinto a esto.
att: Make Real A dream

2 comentarios:

  1. Me encanta! jajajaja y sobbbre todo me encanta ser uno de los personajes! :D
    Te quiero Make Real a Dream!(L)

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  2. Gracias Just Smile..(L)
    Porcierto hay novedades;)

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