¿Te estás dando cuenta? funcionas como payaso de esos niños inocentes, los que lloran porque su globo acaba de escurrirsele de las manos, y asciende al cielo hasta que se pierde en un horizonte azul y blanco. Tratas de hacerles reir como si fueras un amigo de siempre, de la adolescencia.
Pero tu sonrisa murió hace tiempo, se quedó sepultada en un baúl de sueños rotos y polvoridos. Tuvistes problemas, tantos que nadie saben como eran, solo tú, y tu consciencia. Intentas pintarte una sonrisa de oreja a oreja, cuando tienes unos ojos cansados por los años, una enfermedad que no puede controlarse, la enfermedad más grave e incurable; la tristeza, y tu mirada no deja de llorar, cuando pretendes apretar dientes y decir "Hola chicos" para que la persona más pequeña tenga una sonrisa de 24 horas sin saber bien el por qué.
Perdistes lo que querías, y ahora mueres por recuperarlo, pero es imposible. Intentas reinventar las palabras que utilizastes para perder el tiempo.
Y aunque, el cielo tenga su azul más celeste, para ti siempre será gris, negro y con lluvia.
No te escuchan, no les importas, no miran por ti, y hay una cascada de tristeza, a la única persona que le importabas, ya no está, te dejó hace tiempo, ya eres vieja, y tu piel está arrugada, le amabas, y él a ti.
Se marchó, tras unos años decirte hola por primera vez, recuerdas perfectamente su piel jóven y su mirada intensa, esa que ya no volverá. Recuerdas cuando aún érais unos adolescentes enamorados, cuando os desvivíais el uno por el otro. Pero ya terminó, el no está, murió, o quizás tú seas la que está muerta, recordando lo imposible que es volver a despertar, como te decían de jovenzuela.
Recordabas cuando tus manos no temblaban al pulsar las teclas de un instrumento, cuando le mirabas suplicándole un beso con la mirada, cuando decías tener frío para conseguir un abrazo suyo.
Pero para tí, nunca morirá, siempre permanecerá en tu memoria.
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