lunes, 18 de abril de 2011

¿Por qué no soñar?

Corrió lo más lejos que pudo, dejando atrás a su familia, se adentró en un bosque, sus piernas se cansaron y pararon, la chica se dejó caer sobre las hojas secas que crispiteaban. Su rostro se hundió en las manos, no sabia por qué razón. La noche venció, ella tenía frio, sus dientes color marfil castañeaban simultáneamente, se acurrucó como pudo entre dos árboles tapandose con un abrigo; no quería volver a casa, ese luegar del que salió corriendo, pensó en una única persona, pero, al rato se marchó de su mente... sus ojos fueron entornandose poco a poco y, calló vencida en un dulce sueño.
Estaba a punto de morir helada, llevaba toda la noche a la interperia, tumbada a la suave luz de la luna y las estrellas,
algo se movió, ella seguía tumbada, inmóvil. Un ojo verde se iluminaba y destelleaba suavemente, se veía desde un matorral de frutos silvestres.
Un contorno de animal se mostró y poco a poco fue tomando color, era de un rozo cobrizo, aunque no estaba claro ya que la oscuridad de la noche lo ocultaba. El animal, al parecer un zorro, se acercó a la muchacha y se acurrucó a su lado, la chica fue retomando el color, un color rojizo se apoderó de sus mejillas, entreabrió un ojo y al rato el otro, vio al animal a su lado, no se inquietó; al contrario, acarició lentamente su pelaje de color rojizo vivo, acabó dormida de nuevo, esta vez sobre el lomo del animal.
Los primeros rayos solares cruzaron la fina piel de los párpados haciendo que la chica abriese los ojos; no seguía allí, aun así ella lo buscó hasta encontrarlo.
Volvió a casa, y todos los días iba a buscar al zorrillo, muchas veces le llevaba
comida y jugaba con él, así hasta que tuvo que ir a la universidad y... el animal no volvió a aparecer...
Aun así ella lo buscaba con impaciencia día a día, sabiendo que pronto lo encontraría.
Att:Make Real A Dream

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